La Reflexología Podal para todos aquellos que la conocéis es una terapia que enamora , tanto al terapeuta que la practica como al paciente que la recibe. Y esta afirmación la hago desde lo más profundo de mi corazón, sobre todo cuando trabajo con niños y más aún si estos niños tienen alguna discapacidad intelectual.

Acercarte a un niño con autismo no es fácil, lo más importante es hacerle entender lo que va a ocurrir. El mito sobre el autismo es que son niños que  rechazan el contacto físico, estando aislados en su propio mundo . Y nada más lejos Los que tenéis cerca a alguna persona con TEA ( trastorno del espectro autista)  sabéis bien de lo que estoy hablando. Su rechazo es simplemente MIEDO , miedo por no entender este mundo , miedo por tener sus sentidos alterados, miedo por no procesar el tiempo como tu y como yo. Miedos que se transforman en conductas disrruptivas, gritos y a veces autoagresiones.

Y son estas conductas las que,  lógicamente, al terapeuta que no ha tenido contacto con este trastorno  asustan  . Si pudiéramos comprender esas cabecitas, entrar por un momento dentro de ellos y saber lo que sufren cuando no comprenden el mundo que les rodea, dejaríamos ese sentimiento de lado para acercarnos a ellos simplemente desde el amor.

IMG_20170519_175104En esta foto podéis ver los pies de “María” , la niña  con autismo que llevo tratando desde hace meses.  Como ya os conté María está pasando por una de las etapas más difíciles. Su desarrollo hormonal no acaba de llegar y eso está causando alteraciones en su conducta, sueño y en general en su vida diaria.

La medicación que toma, antisicóticos afectan a  los químicos en el cerebro, pero también pueden producir retraso en aparecer la menstruación.

Cada vez que María me ofrece sus pies, es como si algo mágico ocurriese , tanto en ella como en mi.  Eso si por supuesto es clave seguir su ritmo, es decir respetar los tiempos que ella va marcando y el espacio donde se encuentra segura.

Una parte importantísima de su tratamiento es como no, cuidar al que cuida. A esa madre que está dando los mejores años de su vida , dedicando todo su esfuerzo y energía en acompañar a María en este camino.

La Reflexología nos da esa oportunidad , y me gustaría que todos aquellos terapeutas  que estáis leyendo este artículo  y tenéis inquietud por conocer un mundo tan  inexplorado. Lo hagáis y os acerquéis a ellos, trabajando siempre desde un lugar  “separado del ego”,  aquellos que os habéis formado conmigo conocéis su mejor definición: aceptar, reconocer y dejar ser!