Las Flores de Bach, son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales, como miedos, soledad, estrés, depresión y obsesiones. Fueron descubiertas por Edward Bach entre los años 1926 y 1934.
Los remedios florales de Bach están recomendados por la Organización Mundial de la Salud desde 1.976 y se engloban en el marco de las terapias naturales y complementarias.
Las flores de Bach carecen de contraindicaciones, efectos secundarios e interferencias con otras medicaciones y son compatibles con otras terapias y tratamientos.
Es el tratamiento ideal tanto para las mujeres embarazadas como los lactantes y niños, ya que pueden ayudarnos de manera suave y contundente a lo largo de tan especiales momentos de la vida. Actúan suavizando los miedos, nauseas, vómitos; reparando el componente traumático y agotador que puede presentarse para la madre y para el niño durante el parto. Los trastornos de aprendizaje, problemas de conducta, enuresis, cambios de colegio, inicio de escolarización, dificultades emocionales provocadas por una separación de sus padres, una mudanza…Alteraciones hormonales y conductuales de la pubertad y adolescencia. En definitiva tienen una importante acción equilibradora.
Son varias las formas que disponemos para trabajar con la Flores de Bach, la más frecuente es la entrevista, pero desde mi experiencia personal, una de la más efectiva es el testaje kinesiológico. Y ha sido el día a día, sobre todo el trabajo con mi hija con discapacidad, lo que me ha llevado a darme cuenta que una cosa es lo que yo , como terapeuta, suponga que el paciente siente y necesita y otra muy diferente lo que de verdad su cuerpo nos dice. Esta forma de testar las Flores de Bach es extraordinaria y nos permitirá acceder a nivel insconsciente , esto a la hora de trabajar las emociones es de vital importancia.
Renée Iglesias
Naturópata / Reflexóloga Podal
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