REIKI

El Reiki  favorece la capacidad del cuerpo para sanarse a sí mismo, armonizando tanto el cuerpo como la mente. Y sobretodo equilibra y restaura la energía del organismo.

El Reiki te sumergirá  en un profundo estado de relajación y paz muy beneficioso en casos de depresión o estrés. A nivel físico el Reiki calma el dolor, refuerza el sistema inmunológico y fortalece el cuerpo ante cualquier enfermedad.

Reiki jamás puede producir ningún daño, puesto que es la energía del universo y sólo fluye en las cantidades requeridas por el receptor. Solamente estaría contraindicado en personas con marcapasos, roturas de huesos o fracturas abiertas.

El acto de imposición de manos sobre el cuerpo humano para aliviar el dolor es tan antiguo como los instintos.

Ante la sensación dolorosa, lo primero que hacemos es llevar las manos al lugar dolorido. Cuando un niño tiene fiebre o esta mareado, por instinto la madre apoya la palma de su mano sobre la frente de su hijo.

El tacto humano trasmite calor, consuelo, en definitiva poder curativo.

Esta energía es la fuerza vital propiamente dicha y tiene tantos nombres como civilizaciones han existido.

Reiki es uno de los sistemas de medicina natural más conocidos en todo el mundo.

Potencia el equilibrio de la energía vital del paciente mediante una serie de imposiciones de manos, en las que el practicante toca suavemente el cuerpo del receptor.